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RESEÑA | ARROW 6x05 'LOS REGRESOS'

Si bien la semana pasada la serie del arquero esmeralda no tuvo una buena crítica, lo cierto es que eso no quería decir que no esperara el episodio de esta semana, y es que la verdad luego de un mal episodio tenía ganas de que se redimiera con el capítulo siguiente, los ingredientes estaban servidos, Slade Wilson estaría de regreso. 


Esta semana nos encontramos con dos tramas principales, por un lado la protección  a la senadora que apoya la ley contra los vigilantes y que es perseguida por “Vigilante”, por el otro lado, la trama de Slade y su hijo con Oliver como apoyo. Debo decir que ambas tramas estuvieron a un gran nivel, hicieron que olvidará eso de Olicity aunque se le dio un protagonismo mayor a Felicity, pero tampoco es como para enojarse, estuvo bien llevado el cómo apareció en pantalla. Luego de una temporada al fin se reveló la identidad de Vigilante, ya veo a muchos diciendo “yo quería que Fuera Tommy” o “Pensé que era Roy Harper”, la realidad es que al momento no me acordaba de quien era cuando se descubre el rostro, no fue gracias a que Dinah contó su historia y como aquella noche en la que el acelerador de partículas estalló y la afectó, pero se revela que no solo ella se convirtió en metahumana, sino que su novio y compañero también resultó afectado. Luego de eso deviene el conflicto moral sobre si perseguir al “villano” o proteger al “amor de su vida”, y es que son sentimientos encontrados, empero, la trama entre Black Canary III y Vigilante dará de que hablar, quizás veamos un romance y se deje de lado la idea de que entre ella y Diggle existe algo. 

 

El plato fuerte vino con Deathstroke y Oliver. Titule esta entrada como “Los Regresos”, y es que no solo regresó el buen Slade, también regreso el buen nivel de la serie y los ya aclamados Flashbacks, pero esta vez se concentraron en el propio Slade Wilson. Pues bien, la trama parecía sencilla, Oliver sería el intermediario diplomático para lograr la liberación del hijo de Wilson, pero como siempre las cosas se complican y en este caso no fue la excepción.


Primero dan la versión de que está muerto, cosa que un padre nunca creerá hasta no ver el cuerpo, por eso, cuando están frente a la persona que había mentido, se descubre que fue tomado por los “chacales”, y aquí ya parecía una misión de rescate. Oliver como buen amigo ayudaría a Slade pero este ha impedido que eso sucede, al menos eso tenía en mente cuando lo drogó, pues regresaría nuestro amado Deathstroke, ese personaje tan badass de la temporada dos, donde por cierto, hubo una referencia a esa temporada, pero que ahora no buscaba una venganza y tampoco estaba bajo la locura del mirakuro, esta ocasión era por el amor a su hijo. Ya entrado en acción, pese a que Oliver le mencionó que parecía estar un poco oxidado, nos demuestra Manu Bennett que es un excelente actor, pedazos de escenas brutales al momento de enfrentar a los “chacales”, muy sangriento para ser una serie que se transmite en un horario familiar y que pasa en TV abierta, se nota que se han tomado las cosas en serio y dan esas sensaciones de solo haber tenido un ligero tropiezo. 


Al final del episodio tenemos un giro más a la trama, pues el hijo ha hecho finalmente su aparición, y no, no es el rehén, es alguien que nunca pasó por la mente de los espectadores, dejando todo abierto para que la trama siga la próxima semana y a nosotros, con todo el hype por el estreno de Justice League, se sume el hype por conocer que desenlace tendrá la trama de Slade, su hijo y Oliver. 

 
Hay que rescatar, como lo dije anteriormente, las escenas de acción, están haciendo una buena presentación, el episodio no sufrió de una baja de intensidad, asimismo, la relación Queen/Wilson se nota como en los viejos tiempos, como en aquellos flashback de la segunda temporada donde se apreciaba su amistad. El capítulo ha merecido halagarlo y se recupera la serie.

Por: Markus López 



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