RESEÑA | SUPERGIRL 3x04: 'POCO Y NADA'

 

Antes de todo, quiero aclarar que he seguido Supergirl desde la primera temporada y que le defendí cuando muchos la atacaban por lo aburrida que fue y la poca calidad que tenía, eso según muchos fans, habiendo dicho eso iniciaré con mi review.

El episodio de la semana fue mero relleno, es de esos episodios que si no lo ves no pasa nada, ya que en el breve resumen del siguiente episodio te puedes poner al día o leyendo cada semana esta review, como sea, este episodio no abarca mucho sobre la trama de la temporada y es fácilmente un episodio olvidable. 

Si la semana pasada se abordaron temas sociales y que en cierta medida tenía un poco de cabida la fe y la religión, esta semana nos hemos ido al extremo de lo antes dicho, pero, ¿Por qué digo esto? La respuesta es que ahora se trató de un tema radical, una secta que venera a Rao y a Supergirl por haber salvado sus vidas, iniciamos el episodio con ese momento en el que Kara salva el avión donde iba Alex y se es así como se revela al mundo,  Byron (quien funda la secta) iba en ese avión y vio a Kara al momento de despegar luego de poner a salvo a todos los del avión, mágicamente cambia y ve su vida mejorada, por lo que decide fundar un culto dedicado a Rao y a Supergirl como lo he mencionado atrás. Byron el líder de la secta busca de manera poco convencional reclutar más adeptos a su secta y probar la fe poniéndolos en peligro. 

 Esto no representó ningún problema para la chica de acero puesto que el “villano” de la semana no demostró poner en aprietos a Kara, salvo en el momento que dicho líder le revela que conoce su identidad pero no saca provecho de eso, sino todo lo contrario, guarda el secreto y aprovecha para dar unos consejos a Kara que dicho sea de paso no estuvieron tan mal pero bueno. En cuanto a Sam y su hija se nota que existe una buena relación de madre/hija pero que el trabajo ha interferido un poco, pese a eso Lena decide invitar a Sam a una noche de chicas, en ese momento todas dicen que serán las tías de Ruby, donde por cierto acuden a su recital dedicado a Supergirl. 

La trama de Alex continua su curso y ahora existen problemas sobre el futuro con Maggie,  (de quien sabemos que sus capítulos están contados y pronto dejará de aparecer en la serie) puesto que Alex no se siente cómoda con la decisión de no tener hijos por parte de su prometida, no abundaré mucho porque ya sabemos el final de esa relación.   

El episodio siguió su rumbo pero sin mucha emoción, sin embargo existen dudas tales como ¿Qué hace James sino esta como Guardian o como editor en CatCo? ¿Sólo es el consejero de Kara?, ¿Byron tuvo acceso a la tecnología kriptoniana por su cuenta o alguien más intervino para que él la encontrara? Lo interesante del episodio viene al final cuando Sam se ve al espejo y ve como su piel tiene una especie de jeroglificos, también se puede ver a un “fantasma” en el baño y que la asusta mucho, tanto que su hija Ruby la encuentra tirada en el suelo con una crisis nerviosa. 

La escena final nos muestra una nave en el fondo del mar pero no parece ser de krypton, vemos una capsula y alguien que está a punto de salir, dejando la intriga para la siguiente semana. Honestamente creo que las series de CW tienen una maldición en sus terceras temporadas donde no suelen ser buenas, ya le pasó a Arrow y a Flash, al perecer Supergirl va por esa senda pero confío en que a partir del próximo episodio mejore.

Por: Markus López