Chilling Adventures of Sabrina parte 2 | Opinión
El Aquelarre ha vuelto...
Por: Angélica Rangel.
El último capítulo que tuvimos de
nuestra bruja favorita fue en diciembre del año pasado, el cual nos dejó muchas
preguntas que tenían que ser respondidas. El 5 de abril fue la fecha para que
todo el aquelarre se uniera y viera como Sabrina se enfrentaba a nuevos retos
dentro de su vida mágica y mortal… Y, ¿por qué no? Enfrentarse a un terrible
enemigo que puede acabar no sólo con Greendale, sino con todo el mundo.
Esta segunda temporada nos mostró
a una Sabrina mucho más madura y decida a emprender el camino de la noche, ¿lo
haría sola? ¡Claro que no! El sexy brujo, Nick Scratch, estaría ahí para
ayudarla. Sabrina ha decidido dejar la escuela Baxter, por propia seguridad de
ella y de sus amigos y emprende su educación mágica en la Academia de las Artes
Oscuras, sin saber los peligros a los que va a estar expuesta.
Esta segunda temporada nos ha
dejado sentimientos encontrados, nuestro querido Nick se ganó el corazón de
Sabrina y el de muchas más, es justo el ideal de chico malo-entregado al amor
que esperamos tener más de una. La verdadera identidad del Señor Oscuro ha sido
revelada junto con las intenciones que tiene con nuestra pequeña Spellman. El
Padre Blackwood al fin saca su verdadero rostro. Y finalmente, nuestras tías y
primo favorito demuestran porque el apellido Spellman es tan importante dentro
del aquelarre.
El final de temporada es
glorioso, si eres una niña chillona como yo, vas a llorar demasiado al ver el
gran sacrificio que hace nuestro amado Nick para demostrarle su verdadero amor
a Brina, además de que alguien tomará el control del Infierno de forma
magistral…
Spoiler Alert: La primera bruja en la tierra y aquella que
ha visto sangrar a Lucifer.
La temporada fue rápida pero
intrigante, llena de emociones y sentimientos que nos dejan atrapados y vacíos
a la vez, ansiando la siguiente temporada lo más pronto posible y cuando suceda
alzaremos las manos y diremos… ¡Alabada sea Lilith!
Si aún no la ves, no sé qué
esperas, está disponible desde el 5 de abril en Netflix.
